Todes llevamos una abuela adentro. Hacela lucir con esta receta tradicional, en su versión libre de derivados animales. Se hace fácil y posta que te reconforta EL ALMA. Sólo lleva acelga (puede ser espinaca), harina, chía y condimentos.

ingredientes (para dos porciones):

  • 1 atado de acelga
  • 1 taza de harina (yo en esta receta uso blanca de trigo, pero con integral o centeno también va)
  • Reemplazo del huevo: 4 cucharadas de harina de chía + agua, o semillas de chía remojadas y mixeadas (más info sobre esto, acá)
  • Condimentos: sal, pimienta y nuez moscada

paso a paso:

  1. Cocinamos la acelga (con pencas y todo) al vapor, o en una cacerola tapada con 1/2 taza de agua hirviendo, hasta que se ablande (unos 10 min).
  2. Colamos, la dejamos enfriar y la escurrimos lo más que podamos apretándola con las manos.
  3. La picamos y la ponemos en un bowl.
  4. Sumamos el reemplazo de huevo.
  5. Agregamos la harina y los condimentos y mezclamos.
  6. Armamos una pelotita del tamaño de un ñoqui, la tiramos en una olla con agua hirviendo y, si no se desarma, la mezclá está ok. Si se llega a desarmar, metele más harina a la mezcla y volvé a probar.
  7. Ahora armamos los malfatti. Para no ENCHASTRAR la mesada de la cocina, podés armarlos en una asadera enharinada. Ponete harina en las manos, sacá pedazos de la mezcla con una cuchara y dales formita redonda.
  8. Mandalos a la olla con agua hirviendo. Cuando flotan, ¡están listos! Podés servirlos sólo con oliva y rawmesano, con una salsa filetto, o con queso crema de nuez, almendras o girasol.

Si duplicás las cantidades, podés freezar la mitad de los malfattis (armaditos pero crudos) y ya tenés resuelta otra comida.