En 10 minutos preparás esta granola casera sin necesidad de prender el horno. Podés incluirla en un bowl con frutas y manteca de maní. Si querés, a esa combinación agregale leche vegetal, crema de nuez o jugo de naranja. También se la podés agregar al relleno de un panqueque o a un chía pudding. Le vas a aportar sabor y energía a tus desayunos y meriendas con cero esfuerzo.

Ingredientes (para un frasco GRANDE, de medio kilo)

  • 1 taza de avena tradicional gruesa
  • 1 taza de almendras
  • 1/2 taza de coco rallado o en escamas
  • 1/2 taza de pasas de uva
  • 1/3 taza de azúcar mascabo

Paso a paso:

  1. Partimos las almendras, licuándolas o procesándolas sólo algunos segundos para que se rompan sin que se hagan polvo. Si no tenés minipimer, procesadora o licuadora, podés cortarlas en pedacitos con un cuchillo (CUIDADO JORGE POR DIOS).
  2. Calentamos un wok o sartén grande a fuego fuerte.
  3. Ponemos la avena y revolvemos constantemente para que no se queme. No le pongas aceite, agua, ni nada.
  4. Cuando larga olorcito y se ve dorada, agregamos los demás ingredientes excepto el azúcar y revolvemos 1 o 2 minutos más hasta que se doren las almendras.
  5. Apagamos el fuego, agregamos el azúcar y dejamos algunos minutos sin mover para que se caramelice.
  6. Pasamos a un frasco bien cerrado. No hace falta guardarla en la heladera. Dura un par de meses o más.

Yo siempre sigo esta receta porque me encanta, pero si querés podés variar los ingredientes. Por ejemplo, reemplazar almendras por nueces, agregarle canela, maní o semillas de girasol. Para ATREVIDES: ¿por qué no agregarle curry, pimienta o jengibre en polvo?

Alto tip

¿No hace falta activar los ingredientes? Si querés podés activarlos, pero vas a resignar CROCANCIA en la textura. Además, es mucho trabajo para la poca cantidad que vas a consumir por día. Si lo haces, dejá secar todo bien antes de hacer la receta. La avena podés secarla al horno a fuego medio bajo, acomodándola bien separada en una fuente, y después moliendo lo que queda con las manos o con procesadora. ¡Yo te avisé que era mucho trabajo!