Receta fácil, queda riquísima, una fiesta. Podés hacerla en formato budín o, si duplicás las cantidades, en molde de bizcochuelo. 

Ingredientes:

  • 1 zanahoria grande o dos chicas
  • 1 taza de harina de trigo blanca o integral
  • 1/2 taza de aceite de girasol o maíz
  • 100 gramos de azúcar (yo uso rubia, podés usar esa, blanca o mascabo)
  • 1/2 naranja
  • 2 huevos de chía (te muestro cómo se hace acá, en resumen mezclás chía molida con agua, facilísimo)
  • 1 cucharadita de polvo de hornear (si usás harina leudante, no es necesario)
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/2 cucharadita de jengibre en polvo (si no tenés, reemplazalo por rallado)
  • ¼ cucharadita de sal

paso a paso:

  1. Precalentamos el horno a fuego medio.
  2. Mezclamos en un bowl todos los ingredientes secos. Si usás azúcar mascabo o rubia bien húmeda, desarmá los grumitos con las manos.
  3. Rallamos la cáscara de la naranja y la sumamos al bowl.
  4. En otro recipiente, mezclamos el aceite, los huevos de chía y el jugo de la media naranja.
  5. Rallamos la zanahoria finita.
  6. Agregamos la mezcla líquida de aceite, jugo y huevo de chía a los secos. Mezclamos y agregamos la zanahoria.
  7. Seguimos mezclando. Si ves que queda muy masacote seco, agregá un poco más de jugo de naranja hasta que tenga consistencia un poco más líquida.
  8. Mandamos a una budinera (aceitala antes!) y horneamos aproximadamente 30 minutos. Para saber si está lista, clavale un cuchillo: si EL MISMO sale sin pedacitos de masa, ya está. ¡Listo!