Hoy les traigo RECETA DE MEDIO ORIENTE #SamuelApropiadoreCultural. Me tomé EL ATREVIMIENTO de reemplazar el cous cous por quinoa porque me gusta más y es mucho más nutritiva, pero podés hacerlo con la legumbre o cereal que quieras (por ejemplo, va súper con lentejas). Es mega fácil de hacer, y tiene unos ingredientes clave que hace que sea riquísimo y muy fresco.

INGREDIENTES (PARA DOS PORCIONES):

  • 1/2 taza de quinoa
  • 1 tomate
  • Un puñado de cilantro y perejil
  • 2 cebollas de verdeo
  • 1 morrón verde o rojo
  • 1/2 pepino
  • Jugo de limón (metele mucho sin miedo, haceme caso).
  • Condimentos: ají molido, pimentón y sal, a gusto.
  • Opcional: maní triturado para usar de topping. Podés pasarlo pocos segundos con la minipimer o machacarlo con un mortero.
  1. Preparamos la quinoa. Para eso, la ponemos en un bowl y la enjuagamos varias veces con agua y un colador, varias veces hasta que el agua salga limpia. Luego, la ponemos en una cacerolita con una taza de agua hirviendo y una pizca de sal. Cuando el agua rompe hervor, bajamos el fuego a mínimo. (Puntos extra si te acordaste de dejarla en remojo 5 o 6 horas antes de empezar, pero si no, hacela igual).
  2. Mientras, picamos todos los ingredientes y los ponemos en un bowl.
  3. Cuando esté lista la quinoa (andá probándola, tarda más o menos 20 minutos), la dejamos enfriar, o le tiramos una taza de agua fría y la colamos para que enfríe rápido, y mezclamos con las verduritas. Condimentamos, ¡y listo!

Consejo: ya que estás, duplicá la cantidad de quinoa así te sobra para mañana. De nada.