Soja texturizada: la “carne picada” veggie

Ya sabemos que eliminar o reducir el consumo de carnes y lácteos POR SUERTE no implica dejar de comer lo que nos gusta. Podemos veganizar comidas “de toda la vida”, como el pastel de papa, la lasagna o unas pastas a la bolognesa. Para eso contamos con leches vegetales, quesos veganos, o el alimento del que vamos a hablar hoy: soja texturizada.

¿Qué es y para qué sirve?

La soja texturizada es un alimento derivado de los porotos de soja, y funciona perfecto como reemplazo vegano en recetas que llevan carne picada. Al ser derivada de una legumbre, tiene un buen aporte de proteínas. Si la querés consumir seguido lo mejor es que busques su versión orgánica, es más difícil de encontrar pero no imposible. Si no, para darnos un gusto cada tanto, cualquiera que compremos en la dietética es una opción genial.

¿cómo se usa?

La usamos igual que si fuera carne picada: en salteados, salsas, para formar hamburguesas o para relleno de empanadas.

¿cómo la preparo?

La ponemos en remojo con agua casi hirviendo y los condimentos que quieras, como sal, comino, orégano, pimentón y salsa de soja (cuando estés cancherx podés probar distintas variantes). La dejamos unos 20 minutos, colamos el agua que sobró (podés guardarla y usarla como caldo), ¡y listo! Cuando calcules la cantidad, tené en cuenta que después del remojo duplica o triplica su tamaño. Consejo que vas a amar: salvo que estés siguiendo una dieta que lo impida, siempre agregale un chorro generoso de aceite después de remojarla, para que quede grasosa como la carne picada que comíamos antes.

Salsa bolognesa

Una buena opción para la salsa bolognesa (o para otra salsa a la que le quieras agregar “carne picada”) es preparar la salsa, mandarla a una sartén u olla y agregar la soja texturizada directamente ahí, sin remojarla antes, para que agarre el gustito del tomate.