19/11/2020

Levadura nutricional: lo que tenés que saber.

Si estás interesade en la alimentación basada en plantas o estás reduciendo tu consumo de alimentos de origen animal, es muy probable que hayas escuchado hablar de la levadura nutricional. Es muy probable, también, que te resulte un misterio. ¡Vamos a resolverlo! (wena Sherlock).

LEVADURA NUTRICIONAL Y LEVADURA DE PAN, ASUNTO SEPARADO

En primer lugar, esta levadura NO es la que se usa para el pan. Es una cepa de un tipo de levaduras desactivada, por lo cual no fermenta, así que para hacer levar pan no te va a servir. Pero sí aporta mucho sabor, y muchos nutrientes importantes.

La levadura para el pan viene en cubitos o en sobres chiquitos. La levadura nutricional, en cambio, viene en paquetes de entre 200 y 500 gramos y la conseguís en dietéticas. Cada tanto recibo algún mensaje diciendo “le puse al queso la levadura para el pan, salió horrible!”, Y SÍ, jajaja, ahora ya sabés que no tienen nada que ver.

¿para qué sirve?

Esta levadura le da un gusto a quesito maravishoso a nuestras comidas, así que si estás dejando o dejaste el queso rallado animal, te puede servir bien como reemplazo. Además, aporta vitaminas y minerales. Es recomendable que las personas que no comemos carne consumamos entre 1 y 2 cucharaditas de levadura nutricional por día para beneficiarnos con sus nutrientes.

¿cuál compro?

La vas a conseguir en dos versiones: en polvo y en copos. En copos es un poco más cara, pero en cuanto a sabor y nutrientes no hay diferencia. La versión en polvo (a la que también se le dice “levadura de cerveza”), viene con “sabor natural” o “sabor queso”. Te recomiendo que compres la sabor “natural”, que ya tiene un gusto suave a queso, la otra para mí es demasiado artificial. Si el paquete te parece caro tené en cuenta que se usa una cucharadita por preparación, así que te va a durar bastante.

¿CÓMO LA CONSUMO?

Ambas se pueden usar en crudo. La usamos en la preparación de quesos veganos, en rawmesano (queso rallado vegano), encima de fideos, salteados o sopas, y hasta se la podés poner a tus licuados como forma práctica de consumirla (hay una “sabor manzana” que te puede gustar para esto). En resumen, podés usarla como quieras. No necesita una preparación o cocción particular, simplemente se la espolvoreás por encima a tus comidas.